Y pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod, por piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros como memorial. Las dos piedras con los nombres de las tribus de Israel grabados en ellas, en su marco dorado, que se continuaba en forma de hebilla o broche, debían traer el recuerdo del pueblo ante el Señor cada vez que el sumo sacerdote usaba este prenda.

Todo el párrafo es típico, presagiando el oficio de nuestro gran Sumo Sacerdote, Jesucristo. Vestido de incomparable dignidad y gloria, Cristo realizó la obra de sacrificio por nosotros y, en virtud de Su expiación, trae nuestros nombres a la memoria ante Dios, nos encomienda a la gracia del Señor.

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