y en el tallado de piedras, para engastarlas, el trabajo del joyero y el platero, y en el tallado de madera, otra rama del logro artístico, para trabajar en todo tipo de artesanía. En este hombre, el conocimiento técnico estaba unido a la habilidad práctica; no sólo podía idear y planificar el trabajo artístico en todos sus detalles, sino que también podía supervisar su correcta ejecución. Sus talentos naturales habían sido santificados por la influencia del Señor y consagrados a Su servicio, una combinación que, incluso ahora, hace que los mejores arquitectos de iglesias y los más excelentes artistas.

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