Y dijo Moisés delante de Jehová: He aquí, yo soy incircunciso de labios, ¿cómo me escuchará Faraón? Es la misma objeción que en el versículo 12, declarando su total incapacidad para la tarea que el Señor le había encomendado. Cuando el Señor llama, sus siervos deben escuchar en todo momento su llamado con todo entusiasmo y no consultar con carne y sangre.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad