A su derecha estaba la adivinación para Jerusalén, es decir, Nabucodonosor sostenía en su mano derecha la flecha que decía "Jerusalén", para indicar que este era su objetivo, nombrar capitanes, más bien, colocar arietes contra la ciudad, abrir la boca en la matanza, en gritos asesinos, levantar la voz con gritos, en un fuerte grito de batalla, poner arietes contra las puertas, cuya toma significaría la toma de la ciudad, lanzar un montar, construir trincheras y un fuerte, torres de asedio.

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