Hijo de hombre, dile a ella, a saber, a Jerusalén y a Judá: Tú eres la tierra que no ha sido limpiada, es decir, de la maleza, de las zarzas y de los espinos con que está cubierta, o sobre la que el sol no brilla a su debido tiempo. temporada, ni llovió en el día de la indignación, es decir, del cual el Señor niega la fecundidad a causa de su maldad.

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