Has despreciado Mis cosas santas, tratando asuntos que el Señor tenía en alta estima, que había apartado para ser reverenciados apropiadamente, con desprecio, y has profanado Mis sábados, negándote a santificarlos de acuerdo con las regulaciones del Antiguo Testamento. Cf Éxodo 22:20 ; Levítico 19:13 ; Deuteronomio 24:14 .

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