Y no se acercarán a ningún muerto para contaminarse, es decir, tocando o manipulando un cadáver; pero por padre, o por madre, o por hijo, o por hija, por hermano o por hermana que no ha tenido marido, pueden contaminarse. Cfr. Levítico 21:1 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad