porque en verdad fui robado de la tierra de los hebreos; y aquí tampoco he hecho nada para que me metieran en la mazmorra. Bien puede entenderse la súplica de José cuando le pide al mayordomo que lo recuerde favorablemente. Explica que no huyó de su país de origen por algún delito, sino que fue secuestrado a la fuerza. La expresión protege a sus hermanos, en lo que respecta a su participación en su situación actual, y es totalmente coherente, porque sin duda José informó a los ismaelitas que lo compraron de su posición. Habla con la misma cautela al referirse a su encarcelamiento, simplemente afirmando que no fue culpable de ningún delito que hubiera ameritado ser puesto en este pozo.

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