Y él dijo: He aquí, he oído que hay trigo en Egipto, grano que la gente puede comprar para sus propias necesidades; bájate allá y compra para nosotros desde allí; para que vivamos y no muramos. Todo esto parece haber sucedido en un consejo familiar que presidió Jacob, como cabeza de familia o tribu. No veía la necesidad de una larga discusión ni de vacilaciones: era una cuestión de vida o muerte.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad