Y el arco estará en la nube; y lo contemplaré para recordar el pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que hay sobre la tierra. En un discurso que está fuertemente modelado por el de los hombres, y por una repetición del pensamiento que enfatiza el arco y el pacto de Dios y la relación entre los dos una y otra vez, el Señor imprime el significado de Su acto sobre Noé y sus hijos.

Siempre que surgen nubes oscuras por una tormenta en la tierra, y siempre que aparece este hermoso fenómeno del arco iris, entonces Dios ha dado Su promesa de recordar Su pacto eterno de no destruir toda carne viva con otro diluvio.

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