Y él, el Señor en su ira vengativa, cortará la espesura del bosque con hierro, con un afilado instrumento de destrucción, y el Líbano, nombre bajo el cual están comprendidas todas las fuerzas hostiles, caerá por un Poderoso, por Aquel que posee la majestad del Dios todopoderoso y eterno, que es tanto el Defensor como el Libertador de Su Iglesia. Es Él también, quien en el último día cambiará la Iglesia Militante en la Iglesia Triunfante.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad