Cuando se sequen sus ramas, serán quebradas, las ramas de los arbustos secos se caerán; las mujeres vienen y les prendieron fuego, recogiéndolas como combustible; porque es un pueblo que no entiende, es decir, los caminos de Dios, por eso les sobreviene esta desolación. Por tanto, el que los hizo no tendrá misericordia de ellos, y el que los formó no les mostrará favor. Todos los que se le oponen son sus enemigos y son tratados en consecuencia.

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