Y sobre todo monte alto y sobre todo collado alto, por más estériles que fueran de otro modo, habrá ríos y arroyos de aguas en el día de la gran matanza, cuando el castigo de Dios golpeará a sus enemigos, cuando caigan las torres, es decir, las de todas las fortificaciones de hombres erigidas frente a la ciudad de Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad