Y el pueblo será como la cal ardiente, que se consume al entrar en contacto con el agua; como espinas cortadas, que arden con llama brillante, con fuerte crepitar y mucho humo, serán quemadas en el fuego. Así son consumidos los adversarios del Señor por el fuego de su ira, mientras que su salvación protege a los que confían solo en él.

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