No me senté en la asamblea de los burladores ni me alegré, él no había participado en ninguna reunión frívola; Me senté solo a causa de Tu mano, aislado por el hecho de que el poder del Señor se había apoderado de él y lo había instado a hacer la obra de un profeta; porque me has llenado de indignación, de santa ira por la corrupción y obstinación de Judá.

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