y entraron y la poseyeron, bastante dispuestos a recibir ricos beneficios de la mano de Jehová. Pero ellos no obedecieron tu voz, ni caminaron en tu ley, recompensando la bondad del Señor con vil ingratitud; no han hecho nada de todo lo que Tú les mandaste que hicieran, la queja que el Señor se había visto obligado a expresar una y otra vez. Por tanto, Tú has hecho que todo este mal venga sobre ellos, golpeándolos así su castigo en una medida que concuerda con su transgresión.

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