Tocad la trompeta en Sion, esta señal de los sacerdotes que anuncian la calamidad venidera, y haced sonar una alarma en Mi santo monte, desde el monte del Templo, como el centro de la adoración de Jehová y el lugar de Su presencia en medio de Su pueblo. Que tiemblen todos los habitantes de la tierra, sacudidos de su condición de despreocupación; porque el día del Señor viene, porque está cerca, la visitación ya no es en el futuro lejano y oscuro, sino que es un evento que se espera muy pronto,

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