Y los otros, los israelitas que habían tendido una emboscada, salieron de la ciudad contra ellos; así que estaban en medio de Israel, algunos de este lado y otros del otro lado, atrapados en una trampa de la que no había escapatoria. Y ellos, los israelitas, los golpearon, de modo que no dejaron que ninguno de ellos se quedara ni escapara, y todo el ejército de Hai, junto con sus aliados, fue destruido.

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