Y el Ángel del Señor, Aquel que es igual a Dios en esencia, que siempre se revelaba cuando se necesitaba ayuda y salvación, se apareció a la mujer y le dijo: He aquí, ahora eres estéril y no das a luz; pero concebirás y darás a luz un hijo, un anuncio muy parecido al que se hizo a Abraham, a Zacarías y a María.

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