Y le dijo: Pasamos de Belén de Judá hacia el lado del monte Efraín; de allí soy yo; y fui a Belén de Judá. Pero ahora voy a la casa del Señor, es decir, su andar en la vida, su ocupación era la casa de Jehová, mencionando así el levita su orden; y no hay hombre que me reciba en casa, probablemente porque conocían su oficio y eran hostiles a todo lo que les recordaba la verdadera religión y la pureza de vida.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad