Y si tu hermano se empobrece, y cae en decadencia contigo, habiendo fracasado por completo en su negocio, entonces lo relevarás, sí, aunque sea un forastero o un forastero, para que viva contigo. Aquí se hace provisión para la segunda contingencia, a saber, la relacionada con el hecho de que un hombre se haya vendido a sí mismo a la servidumbre a causa de la pobreza. El párrafo se introduce con una advertencia para ayudar al hermano pobre que necesita asistencia financiera.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad