Y daré paz en la tierra, seguridad perfecta, y os acostaréis, en asentamiento pacífico, como manada que está a salvo de los ataques de las bestias de presa, y nadie os atemorizará. Y libraré de la tierra a las bestias malignas, y la espada no atravesará tu tierra, porque los enemigos que se atrevan a atacar serán expulsados ​​triunfalmente de sus fronteras.

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