y la que detuvo a un remanente, el núcleo de Su Iglesia, y la que fue arrojada lejos, una nación fuerte, los reunidos del exilio espiritual; y el Señor reinará sobre ellos en el monte Sion, en Su Iglesia, desde ahora y para siempre, por toda la eternidad. Así, este boceto, compuesto de figuras audaces tomadas de los aspectos generales de la historia de Judá, expone la gloria de la Iglesia del Nuevo Testamento, comenzando aquí en el tiempo y continuando por toda la eternidad, como la Iglesia Triunfante.

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