Y si un extraño mora con vosotros, o cualquiera que esté entre vosotros en vuestras generaciones, habiendo sido aceptado en la Iglesia judía de la manera acostumbrada, y ofrecerá una ofrenda encendida de olor grato al Señor, como vosotros, así lo hará.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad