Por tanto, tú y tus hijos contigo guardaréis el oficio de sacerdote para todo el altar, todo el servicio relacionado con el altar de oro del incienso, donde los sacerdotes trabajaban diariamente, y dentro del velo, porque el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo. Lugar una vez al año, en el gran Día de la Expiación, Levítico 16:2 ; y serviréis.

Te he entregado tu oficio de sacerdote como un servicio de don, por gracia y misericordia, para estimular una mayor diligencia; y el extraño que se acercare, será ejecutado, ya que este servicio era el deber exclusivo de la familia de Aarón. En un sentido mucho mejor y más elevado, es cierto que a los cristianos se nos han otorgado los derechos del sacerdocio universal del Nuevo Testamento por el don gratuito de Dios en Jesucristo, de donde se sigue que debemos apreciar esta bendición aún más.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad