Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Si Balac me da su casa llena de plata y oro, no puedo ir más allá de la palabra del Señor, mi Dios, para hacer menos o más. Estas palabras suenan muy piadosas, pero simplemente revelan el verdadero carácter de Balaam. Por mucho que deseara la distinción ante los hombres, codiciaba aún más las riquezas, y su respuesta fue meramente un sondeo, con el fin de averiguar hasta dónde se les permitía llegar a los mensajeros.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad