Y consagrará al Señor los días de su separación, comenzará de nuevo su período de consagración, y traerá un cordero de un año como ofrenda por la culpa , para absolver al adorador de toda culpa; pero los días que fueron antes se perderán, no contarán para el cumplimiento del voto, porque su separación fue contaminada. Para un cristiano no hay períodos inusuales de santificación especial, aunque observamos ciertos momentos externos de devoción particular al Señor, pero toda su vida está dedicada al servicio de su Padre celestial y de su Salvador, Jesucristo.

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