Sea ésta la recompensa, el merecido castigo de mis adversarios de parte del Señor, y de los que hablan mal contra mi alma, en retribuir el amor que se les mostró con enemistad de palabra y de hecho. Han traído la maldición y el castigo sobre sí mismos, han elegido el mal. El cantante inspirado ahora se convierte en lamento y oración.

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