Y haré pasar la tercera parte por el fuego, la prueba de aflicción y persecución como pronto llegó a la primera congregación, y los refinaré como se refina la plata y los probaré como se afina el oro, Cf 1 Pedro 1:6 . Invocarán Mi nombre, y Yo los escucharé, dándoles graciosamente la atención que les aseguró Su ayuda segura; Diré: Mi pueblo es, y dirán: El Señor es mi Dios.

Ésta ha sido siempre la relación que se ha obtenido entre el Dios de la alianza y Su Iglesia en la tierra, y esta comunión íntima es uno de los milagros de la Iglesia hasta el fin de los tiempos. Cfr. Juan 14:23 .

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