Salmo 126:1-6

1 Canto de ascenso gradual. Cuando el SEÑOR restauró de la cautividad a Sion nos parecía que soñábamos.

2 Entonces nuestra boca se llenó de risa; y nuestra lengua, de cantos de alegría. Entonces decían entre las naciones: “Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con estos”.

3 ¡Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con nosotros! Estamos alegres.

4 Restáuranos, oh SEÑOR, de la cautividad como los arroyos en el Néguev.

5 Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.

6 El que va llorando, llevando la bolsa de semilla, volverá con regocijo trayendo sus gavillas.

El movimiento general de estos cánticos de Subidas se conserva en este caso por la lectura marginal del primer versículo, mejor que por el texto tal como está en la RV “Cuando Jehová trajo de regreso a los que regresaron a Sión”. Los peregrinos miraron atrás y alabaron a Jehová por escapar. Lo han mirado y lo han alabado por su esperanza y su actual sensación de seguridad. Ahora estallan en una expresión de su feliz experiencia.

Es todo tan maravilloso esta restauración por parte de Jehová, que apenas es creíble, es como si soñaran. La risa y el canto son las únicas expresiones adecuadas de sus corazones regocijados. Incluso las naciones se ven obligadas a reconocer las obras de Jehová a favor de ellas. Sin embargo, en la conciencia de las maravillas realizadas por Jehová se crea un agudo sentido de su propia imperfección. La liberación aún no está completa, y se ofrece la oración: "Devuelve nuestro cautiverio", como dice el Dr.

Kirkpatrick traduce, "Restaura nuestras fortunas". La restauración ya en curso es la inspiración de la oración por su cumplimiento. La canción termina con una declaración de confianza de que las tristes experiencias del pasado deben desembocar en la realización de todo lo que desean con tanta vehemencia.

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