Salmo 16:1-11

1 Mictam de David Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado.

2 Oh alma mía, dijiste al SEÑOR: “¡Tú eres el Señor! Para mí no hay bien aparte de ti.

3 Para con los santos que están en la tierra y para con los íntegros es toda mi complacencia”.

4 Se multiplicarán los dolores de quienes se apresuran tras otro dios. Yo no ofreceré sus sacrificios de sangre ni con mis labios mencionaré sus nombres.

5 Oh SEÑOR, porción de mi herencia, y mi copa, ¡tú sustentas mi destino!

6 Los linderos me han tocado en lugar placentero; es hermosa la heredad que me ha tocado.

7 Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me corrige mi conciencia.

8 Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque está a mi mano derecha no seré movido.

9 Por tanto, se alegró mi corazón y se gozó mi lengua. También mi cuerpo descansará en seguridad.

10 Pues no dejarás mi alma en el Seol ni permitirás que tu santo vea corrupción.

11 Me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre.

Esta es una canción de satisfacción. El cantante no es alguien que no esté familiarizado con el peligro. La frase inicial es un suspiro que revela la conciencia del peligro. Hacia el final, se reconocen las sombras de She01 y el terror a la corrupción. Sin embargo, estas cosas encuentran un lugar aquí solo para que puedan ser canceladas por los hechos que crean una sensación de triunfo sobre todo peligro. Jehová es el bien único y suficiente y los santos son amigos del cantante porque también son amigos de Jehová.

Con aquellos que cambian a Jehová por otro dios, el salmista no tendrá comunión. El hecho de que Jehová es el bien supremo se desarrolla en medidas descriptivas. Es un bien presente y la esperanza de todo el futuro. Una posesión presente, que crea lugares agradables y un poder perpetuo. En cuanto al futuro, los últimos enemigos no se vencerán. Más allá de la victoria sobre ellos está la presencia del Rey y el lugar de Su diestra con plenitud de gozo y placeres para siempre.

La esperanza de este cantor encontró su cumplimiento perfecto sólo en el Hombre de perfecta confianza, ya través de Él en todos los que comparten Su vida a través del misterio de esa muerte de la que salió triunfalmente para entrar en los gozos eternos.

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