Y Jehová me dijo: Hijo de hombre, pon tu corazón en marcha, y mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que te digo acerca de todas las ordenanzas de la casa de Jehová y todas sus leyes. Y pon tu corazón en la entrada de la casa, y en toda salida del santuario ”. '

Ahora Dios mismo le dijo que pusiera bajo las instrucciones de Dios todo lo que debía hacerse en el santuario que Dios haría que se construyera en la tierra, que en cierta medida reflejaría el santuario celestial, y quién lo haría. Declararía quién podría entrar a dónde y quién procedería de dónde. Debía regular todo el modelo de adoración futura en el santuario, como lo había hecho Moisés antes que él.

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