" Y se desviaron hacia ella, y llegaron a la casa del joven levita, hasta la casa de Micaía, y le preguntaron por su bienestar".

Entonces se desviaron y fueron a la casa de Miqueas y fingieron que habían venido a ver al joven levita. Micah los recibiría felizmente. Habían comido en su mesa, por lo que sabía que eran amigos. Una vez que estuvieron con el levita, le preguntaron cómo estaba. Su respuesta determinaría su próximo movimiento.

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