" Y el pueblo se arrepintió de Benjamín, porque Yavé había abierto una brecha en las tribus de Israel".

Todo lo que se hizo fue al final pensado como hecho por Yahweh, porque Él era el Dios del pacto y de la confederación tribal. Por lo tanto, se le consideraba por encima de todo lo que hacían, incluso cuando quizás no lo aprobara. Fue Su ley y Su santidad las que causaron las acciones que provocaron la infracción. Pero fue la gente la que tuvo que arrepentirse y cambiar de opinión para permitir que Benjamín regresara a la confederación. No era Dios quien los había prohibido.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad