' Y los hijos de Israel a Eglón rey de Moab, por dieciocho años.'

Pagaron tributo y posiblemente se pusieron a trabajar. Parece que su apostasía fue tan grande que ni siquiera consideraron invocar a Yahweh. Sufrieron en silencio. Pero al final se volvió demasiado y se acordaron de los días de antaño, el poder liberador de Yahweh, y una vez más se volvieron para buscarlo. Dejaron a un lado sus Baales y sus Astarot y Aserot y renovaron el antiguo pacto. Quizás Él todavía los escucharía y los perdonaría.

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