Salmo 42 - Introducción

Libro Dos (Salmos 42-72). El Libro de los Salmos se divide en cinco secciones, de las cuales esta es la segunda, cada una de las cuales termina con una bendición especial, que son las siguientes: · Libro 1. Salmos 1-41, que termina con 'Bendito sea YHWH el Dios de Israel, desde la eternidad hasta... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:1,2

Como jadea la cierva tras los arroyos de las aguas, Por eso suspira mi alma por ti, oh Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿Cuándo vendré y veré el rostro de Dios? Comienza describiendo el gran anhelo que tiene de gozar de la presencia de Dios, y lo compara con la tierna y tímida cie... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:3

'Mis lágrimas han sido mi alimento día y noche, Mientras me dicen continuamente: ¿Dónde está tu Dios?' De hecho, sus sentimientos son tan poderosos que se describe a sí mismo llorando día y noche para satisfacer su estado emocional, porque sus enemigos se burlan de él continuamente por el hecho d... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:5

¿Por qué estás abatida, alma mía? ¿Y por qué estás inquieto dentro de mí? Te espero en Dios Porque todavía lo alabaré Por la ayuda de su rostro. Y entonces se reprende a sí mismo y le habla a su alma interior, y le pregunta por qué se inquieta dentro de él. Se recuerda a sí mismo que debido a q... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:6,7

Dios mío, mi alma está abatida dentro de mí, Por eso me acuerdo de ti de la tierra del Jordán, Y los Hermons, del cerro Mizar. Lo profundo llama a lo profundo ante el ruido de tus aguaceros, Todas tus olas y tus olas han pasado sobre mí. Su inquietud, sin embargo, no se ve totalmente eliminada... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:8-10

'Sin embargo, durante el día YHWH solía ordenar su pacto de amor, Y en la noche su canción estaba conmigo Incluso una oración al Dios de mi vida. Diré a Dios mi roca: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué voy de luto por la opresión del enemigo? Con aplastamiento en mis huesos Mis adversarios me... [ Seguir leyendo ]

Salmo 42:11

¿Por qué estás abatida, alma mía? ¿Y por qué estás inquieto dentro de mí? Te espero en Dios Porque aún lo alabaré, ¿Quién es la ayuda de mi rostro? Y Dios mio. Entonces, una vez más, invoca su alma y exige saber por qué debe estar tan inquieta dentro de él. Más bien debe esperar en Dios, porqu... [ Seguir leyendo ]

Continúa después de la publicidad