Condiciones que limitan el privilegio del santuario. Antiguamente, la santidad de un santuario se extendía a todos los que entraban en contacto con él, de modo que se podía abusar del derecho de asilo; pero por esta ley se negaría la protección en una ciudad de refugio a aquellos homicidios que a juicio de la comunidad, con el testimonio de dos testigos, fueran culpables de homicidio, según se infiere de ( a) la existencia de enemistad o prueba previa de premeditación, ( b) el uso de un arma asesina.

Aquellos que eran culpables de homicidio solo (ver Deuteronomio 19:4 sig.) Estaban a salvo dentro de la ciudad durante la vida del sumo sacerdote: después de su muerte, dejaron de ser susceptibles de venganza. Aunque la ley promovía la justicia al discriminar entre el homicidio intencional y el no intencional, aún dejaba el castigo del primero a la venganza privada en lugar de encomendarlo a la comunidad.

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