1 Crónicas 4:23

I. Note cómo el trabajo une a los hombres con los reyes. Aquí tenemos alfareros, jardineros y sembradores mezclados con el rey. Los hombres y mujeres que trabajan, ya sea con el cerebro o la mano, o ambos, son las personas que salvan a la nación de la ruina. ¿No es así en la vida y la experiencia cristianas? ¿De qué vale la religión de un hombre si no le enseña a trabajar? ¿No debemos trabajar en nuestra propia salvación, y eso por la mejor de las razones: "Dios es el que obra en nosotros"?

II. Los reyes necesitan diferentes tipos de trabajadores. Dios nos necesita. No es que no hubiera podido prescindir de nosotros, pero ha elegido ganar el mundo por medio de los instrumentos humanos, y digamos con reverencia que los intereses de Dios están estrechamente ligados al progreso de la humanidad. En cierto sentido, Dios nos necesita y no puede llevar a cabo sus planes sin nosotros.

III. "Allí moraron con el rey", dispuestos a permanecer a su servicio "todos los días de su tiempo señalado". Estemos dispuestos a quedarnos. El cielo se quedará. Algún día iremos a vivir con el Rey en otro sentido. Pasaremos del hollín de la alfarería y del calor ardiente del jardín a vivir en "tranquilidad y seguridad para siempre".

T. Champness, Nuevas monedas de oro antiguo, pág. 193.

Referencias: 1 Crónicas 4:23 Spurgeon, Sermons, vol. xxiv., nº 1400; Ibíd., Morning by Morning, pág. 155. 4 Parker, vol. viii., pág. 331. 1 Crónicas 5:26 . EH Plumptre, Expositor, segunda serie, vol. ii.

, pag. 230. 5 Parker, vol. viii., pág. 335. 1 Crónicas 6:31 . Ibid., Fountain, 15 de mayo de 1878. 6 Ibid., Vol. viii., pág. 341. 7-8 Ibíd., Pág. 346. 1 Crónicas 9:22 . Revista del clérigo, vol. x., pág. 341.

9 Parker, vol. viii., pág. 351. 1 Crónicas 10:9 ; 1 Crónicas 10:10 . Expositor, segunda serie, vol. vii., pág. 309.

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