Cantares de los Cantares 4:16

16 ¡Levántate, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro! Soplen en mi jardín y despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto y coma de su exquisito fruto.

Cantares de los Cantares 4:16

Los oficios del Espíritu Santo son múltiples.

I. Es Él quien debe convencernos de pecado ( Juan 16:8 ).

II. La conversión, en su sentido verdadero y bíblico, un cambio de lo incorrecto a lo correcto, es otra parte de la obra del Espíritu Santo.

III. Otra razón por la que debemos suplicar devotamente al Espíritu Santo que sople sobre el huerto del Señor, en el que fuimos plantados, es para que Él purifique como por Su gracia.

IV. Una cuarta razón es que podemos regocijarnos cada vez más en Su santo consuelo. Sin el Espíritu Santo, el jardín del Señor sería el desierto más árido. Él es nuestro compañero, maestro, abogado, amigo, consolador.

V. No podemos prescindir de las influencias del Espíritu, porque sólo cuando se sienten, las especias aromáticas del huerto del Señor derraman su abundante dulzura.

JN Norton, Golden Truths, pág. 285.

Referencias: Cantares de los Cantares 4:16 . Spurgeon, Mañana a mañana, pág. 61; JE Vaux, Sermon Notes, primera serie, p. 80. 4 Spurgeon, Evening by Evening, pág. 7; Revista del clérigo, vol. viii., pág. 273; JR Macduff, Communion Memories, pág. 164; JM

Neale, Sermones sobre el Cantar de los Cantares, pág. 195; G. Matheson, Momentos en el monte, pág. 262. Cantares de los Cantares 5:1 . Spurgeon, Sermons, vol. xvi., núm. 919; Ibíd., Evening by Evening, pág. 170; JM Neale, Sermones sobre el Cantar de los Cantares, p. 205. Cantares de los Cantares 5:2 . Spurgeon, Sermons, vol. xxvi., nº 1561; Ibíd., Evening by Evening, pág. 270; RM McCheyne, Restos adicionales, pág. 230.

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