Jueces 5:24

El principal interés de esta narrativa radica en una mujer. Deborah es una de las figuras más llamativas de la historia judía. Fue la líder y guía de sus compatriotas en el esfuerzo que les devolvió la paz y la libertad civil y religiosa. Ella fue la juez que otorgó alabanza o reproche a los que habían sido falsos o fieles a la causa de Dios y de Israel. Al final de su canción, pronuncia una bendición enfática y extraordinaria sobre Jael.

I. La acción de Jael, por un lado, y el juicio inspirado de Deborah, por el otro, plantean preguntas a las que ninguna mente reflexiva puede ser insensible. (1) No podemos superar la dificultad diciendo que la expresión de Débora sobre Jael no es inspirada; que es sólo una página de oscura pasión humana que ocurre en un poema generalmente inspirado. Si la bendición de Jael por parte de Deborah no está inspirada, es difícil reclamar inspiración razonablemente para cualquier parte de su canción; y si la canción de Deborah no está inspirada, es difícil decir qué otras partes del Libro de los Jueces son.

(2) Al sopesar el lenguaje de Débora, tenemos que considerar, en primer lugar, que la vida de Sísara fue, a juicio de Débora, legítimamente perdida. Ella habla de él como enemigo del Señor. Y lo que Deborah sabía de él, Jael también lo sabía. Ninguno de los dos tenía ninguna duda de que su vida había sido justamente perdida. La pregunta solo podría surgir en cuanto al método de Jael para tomarlo. (3) Notemos que el lenguaje de Débora sobre Jael es lenguaje relativo.

Es relativo a la conducta de otras personas además de Jael, y es relativo a las propias circunstancias de Jael como un extraño en la comunidad de Israel. Jael fue bendecido entre las "mujeres en la tienda", es decir, mujeres que llevaban una vida como la de los árabes errantes más allá de los confines de Israel. Débora contrasta a la pobre mujer pagana del desierto con los marineros recreativos de Aser y Dan, los pastores de Rubén y los habitantes de Meroz. Ella proyecta la ferviente lealtad de Jael en una prominencia luminosa, donde se destaca en una reprimenda contundente a la indiferencia de aquellos que tenían ventajas mucho mayores.

II. Observe tres puntos en conclusión. (1) La equidad del juicio de Deborah sobre Jael. (2) Nótese que esta historia sería muy mal aplicada, si tuviéramos que deducir de ella que un buen motivo justifica cualquier acción que se sabe que es mala. A Jael solo se le elogia porque vivió en una época y circunstancias que exoneraron lo que era imperfecto o incorrecto en su acto. (3) Note la presencia de imperfecciones insospechadas en todo esfuerzo humano, incluso cuando Dios lo acepta con gracia.

HP Liddon, Contemporary Pulpit, vol. VIP. 65 (ver también Penny Pulpit, No. 1159).

Referencias: Jueces 5:24 . T. Arnold, Sermons, vol. VIP. 57; JB Mozley, Ideas dominantes en edades tempranas, págs. 126, 153; Obispo Woodford, Occasional Sermons, pág. 161; J. Percival, Algunas ayudas para la vida escolar, pág. 124.

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