Salmo 39:1

Salmo 39:1 I. Cuán importante es que busquemos ordenar correctamente nuestro discurso, viendo que nuestras palabras son el resultado de nuestro corazón más íntimo, la revelación de las cosas más profundas y ocultas que están allí. II. Cuán importante es que ordenemos bien nuestro discurso, viendo... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:1,2

Salmo 39:1 El juicio tácito de la humanidad. Las Escrituras hablan de dos formas diferentes acerca de juzgar a los demás. Por un lado, dice: "No juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el día del Señor"; por otro lado, dice: "El espiritual juzga todas las cosas", y se nos dice que considere... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:6

Salmo 39:6 , SALMO 39:12 I. Observe la expresión muy contundente que se da aquí al pensamiento de la vida común a ambos versículos. (1) "Todo hombre anda en vano espectáculo". La fuerza de la expresión que emplea el salmista se da correctamente en el margen, "en una imagen" o "en una sombra". La fr... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:6,7

Salmo 39:6 I. La superficialidad central de esta época, y de lo que se llama a sí misma su teología, es que está tan ocupada con cosas de los sentidos o del intelecto que no se relacionan con la naturaleza interior del hombre, que se olvida de sí misma y de su relación con Dios. Trata con Dios, no... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:9

Salmo 39:9 I. "Tú lo hiciste". Es algo que se ha aferrado firmemente a un hecho. Se gana mucho cuando el dolor se ha atribuido a Dios. II. "Tú lo hiciste" tiene algunos tesoros de conocimiento para nosotros. A medida que lo rodeamos, comenzamos a hacer descubrimientos. (1) Dios lo hizo; entonces s... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:12

Salmo 39:6 , SALMO 39:12 I. Observe la expresión muy contundente que se da aquí al pensamiento de la vida común a ambos versículos. (1) "Todo hombre anda en vano espectáculo". La fuerza de la expresión que emplea el salmista se da correctamente en el margen, "en una imagen" o "en una sombra". La fr... [ Seguir leyendo ]

Salmo 39:13

Salmo 39:13 Estas son las palabras finales de la más bella de las sagradas elegías. Es la expresión patética de un corazón que aún no está sometido a la perfecta resignación, pero que está celoso con un santo celo para que no traiga deshonra a su Dios. El pensamiento que obsesionó al salmista con t... [ Seguir leyendo ]

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