Salmo 105:17

17 ya había enviado delante de ellos a un hombre, a José, que fue vendido como esclavo.

LAS PREVISIONES DE DIOS

"Pero Él había enviado a un hombre antes que ellos".

Salmo 105:17 . (Versión del libro de oración).

I. Israel descendió a Egipto para comprar alimentos y se encontró con uno de ellos a la cabeza del gobierno; y de esa provisión divina fluyó en orden natural toda la historia posterior a la Biblia. —Una hambruna local ministró el plan de la salvación del mundo; del mal parcial surgió el bien universal. La fiesta del Evangelio se difundió remotamente por los celos de los hijos de Jacob y por la presión de la gran escasez.

La presencia del mal en el mundo de Dios debe permanecer siempre como un misterio insondable. El libro del Génesis nos muestra, en verdad, el comienzo del mal sobre la tierra; pero representa el mal como ya existente y como traído a este mundo por un tentador que no es de este mundo. Por tanto, hay un capítulo antes del primer capítulo del Génesis, que permanece sin escribir. Un misterio menor que la creación del mal es el sufrimiento del mal.

Dios, quien no lo creó, lo permite, lo usa para Sus propios propósitos. La oscuridad que se cierne sobre el sufrimiento del mal, tanto moral como físico, es en cierta medida aligerada por el recuerdo de que Aquel que permite el mal ve en el mismo momento, no como un futuro, sino como un presente, una cosa, el bien que sale de ella. Así sucedió con la historia de José. Así sucedió con el plan de la redención del hombre por medio de Cristo.

Y así con la disciplina de nuestra vida diaria. Para nosotros, la multitud de acontecimientos que marcan el transcurso de los años, incluso en las vidas más uniformes, parecen venir dando tumbos unos sobre otros, como las olas del mar. Aquel en cuya mano está el alma de todo ser viviente ha puesto mucho antes de toda la serie de circunstancias por las que hemos de ser probados. El ángel ministrador fue comisionado antes de que se le permitiera abofetear al mensajero de Satanás.

Más aún, la esperanza y la fuerza crecientes, todas esas elevadas gracias espirituales que se forman en las almas santas por la perseverancia, eran cosas presentes para el ojo eterno, no visiones del futuro, cuando Él dispuso la prueba.

II. De esta doctrina surgen varios principios de fe y práctica. - (1) A la luz de estas verdades, ¡con qué fuerza se ve el carácter sobrenatural de los eventos más comunes en los que participamos! (2) Un profundo reconocimiento de estas 'previsiones de Dios' conduce al reposo espiritual en medio de la inquietud mundana. Dios emplea el mal para sus propósitos de bien. El hombre no puede hacer el mal para que venga el bien. Tres grandes atributos de Dios explican la diferencia: ( a ) Su conocimiento infinito; ( b ) Su cierto control; ( c ) Su perfecta santidad.

—Obispo Woodford.

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