Salmo 128:1-6

1 Canto de ascenso gradual. Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR y anda en sus caminos:

2 Cuando comas del trabajo de tus manos serás feliz y te irá bien.

3 Tu mujer será como una vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos serán como brotes de olivo alrededor de tu mesa.

4 Así será bendecido el hombre que teme al SEÑOR.

5 ¡El SEÑOR te bendiga desde Sion! Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.

6 Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!

REFLEXIONES.

Tenemos aquí otro salmo familiar. Comprime todas las bendiciones del pacto hebreo en un compás corto.

(1) Tenemos el carácter: teme al Señor. Desde todos los puntos de vista, es un hombre verdaderamente religioso.

(2) Será bendecido en sus asuntos. Sus tierras, su ganado, su comercio prosperarán bajo el cuidado especial de Dios.

(3) Será bendecido con hijos y diez mil regalos en una esposa virtuosa.

(4) Sus hijos serán bendecidos con salud, y florecerán como ramas de olivo alrededor de su mesa.

(5) Será bendecido en su propia alma cuando adore, con una bendición de Sion: el cielo se abrirá a su vista y hará que su prosperidad temporal sea figurativa de la gracia más rica que llenará su corazón.

(6) La larga vida coronará el conjunto; verá levantarse a sus hijos ya sus nietos, como árboles de justicia, para glorificar al Dios de Israel.

Estas excelentes cosas que se dicen del pacto podrían considerarse como un sueño, si la providencia no hubiera multiplicado a los judíos en Egipto y los hubiera prosperado bajo David y Salomón más allá de lo que el lenguaje puede describir. Debemos agregar, que todas esas bendiciones pertenecen a la iglesia cristiana; el pacto hebreo y cristiano es en esencia lo mismo.

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