Un buen día - es decir, en un día de banquete y regocijo; cuando los hombres son más alegres y liberales; cuando puedas aliviarnos de tu abundancia sin dañarte a ti mismo; cuando estás recibiendo las misericordias de Dios y, por lo tanto, estás obligado a compadecerse y aliviar a las personas afligidas e indigentes.

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