Para maldecir - De las tribus anteriores, se dice, se pusieron de pie para bendecir al pueblo; de estos, para maldecir. Quizás la forma diferente de hablar íntima, Que Israel en general era un pueblo feliz, y debería serlo siempre, si eran obedientes. Y a esa bendición, en el monte Gerizzim dijeron: ¡Amén! Pero las maldiciones entran, sólo como excepciones a la regla general: "Israel es un pueblo bienaventurado; pero si hay alguno entre ellos, que hace tales y tales cosas, no tiene parte ni suerte en este asunto, sino que está bajo una maldicion.

"Esto muestra cuán dispuesto está Dios para otorgar la bendición: si alguno cae bajo la maldición, la traen sobre su propia cabeza. Cuatro de ellos son hijos de la esclava - mujer, para mostrar que la maldición pertenece a los serviles y falsos A ellos se unen Rubén, que por su vergonzoso pecado cayó de su dignidad, y Zabulón, el menor de los hijos de Lea, para que los números fueran iguales.

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