Dos hijos - En los nombres que les dio, era dueño de la divina Providencia dando este feliz giro a sus asuntos. Se le hizo olvidar su miseria, pero ¿podría ser tan antinatural como para olvidar toda la casa de su padre? Y fue hecho fecundo en la tierra de su aflicción. Había sido la tierra de su aflicción y, en cierto sentido, seguía siéndolo, porque la distancia de su padre seguía siendo su aflicción. Efraín significa fecundidad y Manasés olvido.

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