El maná cesó, lo cual Dios ahora retuvo, para mostrar que el maná no era una producción ordinaria de la naturaleza, sino un regalo extraordinario y especial de Dios para suplir su necesidad. Y porque Dios no sería pródigo en sus favores, obrando milagros donde los medios ordinarios fueran suficientes. Mañana - Es decir, en el día diecisiete.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad