Anás había sido sumo sacerdote antes de su yerno Caifás. Y aunque por algún tiempo había renunciado a ese cargo, sin embargo, prestaron tanta atención a su edad y experiencia, que primero llevaron a Cristo a Anás. Pero no leemos nada extraordinario que haya pasado en la casa de Anás; por lo cual, su ser llevado allí es omitido por los otros evangelistas. Mateo 26:57 ; Marco 14:53 ; Lucas 22:54 .

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