Pondré mi rostro contra ese hombre; lo trataré como a un enemigo y haré de él un monumento a mi justicia. Para profanar mi santuario - Porque el santuario fue profanado por abominaciones graves cometidas en esa ciudad o tierra donde estaba el santuario de Dios; o porque por estas acciones declararon a todos los hombres que estimaban el santuario y el servicio de Dios abominable y vil, al preferir tales odiosa idolatría ante ella. Y profanar mi nombre, en parte despreciándolo ellos mismos, en parte deshonrándolo ante los demás y dándoles ocasión de blasfemarlo y aborrecer la religión verdadera.

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