UN COMPENDIO DEL CAPÍTULO 21

Jueces 21:1-12

Esposas para Benjamín tomadas de Jabes-galaad. Los israelitas habían hecho voto de que no darían sus hijas a los hombres de Benjamín para que fueran sus esposas. Como resultado, los seiscientos hombres restantes probablemente serían los últimos de toda la tribu. La tribu estaba en peligro de ser extinguida. Cuando los israelitas encontraron una ciudad, Jabes-galaad, cuyos habitantes no habían ayudado a castigar el crimen, enviaron 12.000 hombres para destruir la ciudad y matar a todas menos a 400 mujeres jóvenes que se salvaron y se dieron como esposas para los hombres de Benjamín.

Jueces 21:13-25

Esposas tomadas para Benjamín en Silo. No se esperaba que las familias levitas que vivían en Silo enviaran guerreros a la batalla. No habían sido contados con el resto de los israelitas en los Números 1 y 26. Por lo tanto, se decidió permitir que los hombres de Benjamín tomaran esposas de las hijas de Silo cuando vinieran a bailar sus danzas anuales en conexión con los servicios del Tabernáculo. Instaron a los padres de las familias levitas a que fueran indulgentes con los hombres de Benjamín para restablecer esta tribu en medio de ellos.

LECCIONES PARA APRENDER

1.

Dios no se complace en la muerte de los impíos. Después de que los hijos de Israel mataron a todos menos a seiscientos de los hombres de Benjamín, sus corazones se llenaron de tristeza. Incluso cuando la sociedad impone castigos a los malhechores, no hay placer en la sentencia. Los cristianos sobre todo lloran por el destino de los malvados.

2.

Bienaventurados los pacificadores. Cuarenta mil hombres de Israel habían muerto en la batalla, y solo quedaron seiscientos de los hombres de Benjamín en la roca Rimón. Si Israel hubiera sido duro de corazón, habría destruido completamente a los hombres de Benjamín. En cambio, fueron y los llamaron pacíficamente. Inmediatamente hicieron los preparativos para establecer de nuevo la tribu en medio de los israelitas.

3.

No dejéis de congregaros ( Hebreos 10:25 ). Aunque la guerra civil había empapado la tierra en sangre, la gente aún subía anualmente a la casa del Señor para las fiestas. El apóstol Pablo insta a los cristianos a no dejar de congregarse, y la adoración es especialmente necesaria en tiempos de angustia nacional. El pueblo de Dios debe ser regular en su adoración ya sea que esté en un período de guerra o de paz.

DIEZ PREGUNTAS SOBRE EL CAPÍTULO 21

1.

¿Dónde se había reunido Israel para sacrificar después de la guerra?

2.

¿Qué pueblo no había enviado soldados a pelear con Israel?

3.

¿Cuántos hombres de Israel fueron a pelear contra este pueblo?

4.

¿Cuántas esposas se hallaron allí para los hombres de Benjamín?

5.

¿Dónde estaba el campamento al que fueron llevadas estas mujeres?

6.

¿Dónde estaban los restantes hombres de Benjamín?

7.

¿Dónde era la fiesta del Señor?

8.

¿Por dónde corría la carretera que pasaba por Shiloh?

9.

¿Cuántas esposas fueron tomadas de las mujeres que danzaban en Shiloh?

10

¿Había un rey en Israel en aquellos días?

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